jueves, 9 de diciembre de 2010

¿sienten sed los peces?

Efectivamente, los peces de mar pueden padecer de sed. El mar contiene gran cantidad de sales, con una densidad media de alrededor de 35 gramos por litro, que al disolverse en el agua se separan y forman iones: de sodio –ión positivo–, de cloruro –ión negativo–, de magnesio –ión positivo–, etcétera.

Por otro lado, el cuerpo de los peces –así como el de la mayoría de los animales– está constituido en su mayor parte de agua, siendo el resto un conjunto de sustancias orgánicas –proteínas, azúcares y grasas– y también sales, que a su vez también se encuentran en estado iónico disueltas en los líquidos corporales. Muchos animales marinos poseen una baja concentración de sales en su cuerpo y, por tanto, necesitan una concentración alta en su entorno para poder sobrevivir.

No obstante, los peces de mar se encuentran frente a un grave problema: el proceso osmótico: Si dos volúmenes de agua con distintas concentraciones salinas se ponen en contacto, sólo separados por una membrana permeable, el agua del sector con menos sal comienza a fluir hacia donde se encuentra el agua de mayor densidad. De esta forma, como el agua del mar es considerablemente más salada que los líquidos del interior de los peces, éstos pierden constantemente agua a través de sus branquias.

Para evitar morir deshidratado, el pez necesita beber agua, encontrándose con un nuevo inconveniente inherente al medio en el que habita: la gran cantidad de sal. Afortunadamente, su organismo le concede dos formas de eliminar el aporte excesivo de sal: la orina y el epitelio branquial.

Se concluye de esto que si el medio en el que estos animales están acostumbrados a vivir cambia radicalmente su salinidad, probablemente no sobrevivirían demasiado tiempo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

animales célebres y horoscopos

Hay astrólogos que describen las características de los animales de compañía en función de su signo zodiacal, valiéndose para ello de mascotas célebres y personajes de historietas y dibujos animados".

Así como los seres humanos despliegan la energía de su carta natal en distintos niveles de la biografía personal, con los animales suele ocurrir otro tanto. Aunque de por medio pesan factores distintivos de la especie, como la conciencia y el libre albedrío.

Con estas consideraciones a la mano, hay astrólogos que describen las características de los animales de compañía en función de su signo zodiacal, valiéndose para ello de mascotas célebres y personajes de historietas y dibujos animados.

Aries: Rin Tin Tin, en el que resalta un carácter guardián y protector del territorio y las posesiones.

Tauro: Garfield, conocido por identificarse con los rasgos menos luminosos del signo, como la pereza y la gula.

Géminis: El Demonio de Tasmania, en el que resalta cierto temperamento nervioso e inquieto.

Cáncer: Odie, compañero de Garfield, en el que destacan la timidez, la lealtad, un carácter hogareño y un temperamento algo más romántico.

Leo: El Rey León, cuyo sino representa la apropiación de la dignidad y el estatus real del signo así como su naturaleza lúdica.

Virgo: El perro de Laura Ingalls, de "La casa en la pradera", que mostraba una figuración más bien discreta, pero de servicio a los demás, en un entorno típicamente de virgo.

Libra: El ratón Mickey, en el que resaltan el encanto, cierta complacencia y una necesidad por establecer relaciones cordiales.

Escorpio: El Coyote que persigue obsesivamente al "Correcaminos", movilizado por una orpiomezcla de voracidad, crueldad, deseo y posesividad.

Sagitario: Bugs Bunny, célebre por el optimismo y la confianza con que enfrenta todo tipo de situaciones, además de un carácter filantrópico, expansivo y risueño.

Capricornio: Lassie, símbolo de la supervivencia, la lealtad y el aprendizaje de la condición de mascota a punta de sobreponerse a todo tipo de dificultades.

Acuario: Alf, representación de la excentricidad, el desparpajo y los rasgos inusuales de carácter, que se suman a cierta extravagancia de hábitos mezcladas con intereses humanitarios.

Piscis: Flipper, el delfín que gana notoriedad a causa de una labor filantrópica, el ingenio con que resuelve situaciones y una tendencia a rescatar a víctimas y personajes desvalidos a la manera de un salvador pisciano.

los delfines son buenos para las depresiones

Científicos estadounidenses de la Universidad Purdue de Indiana y de la Emory University de Atlanta basan esta afirmación en que la salud humana depende de su relación con la naturaleza.

Nadar junto a delfines alivia depresiones, según una investigación de científicos estadounidenses publicada recientemente en el British Medical Journal.

El estudio, realizado por expertos de la Universidad Purdue de Indiana y de la Emory University de Atlanta (ambas estadounidenses) concluye que nadar junto a delfines ayuda a aliviar síntomas de depresión y decaimiento.

Los científicos trabajaron con 30 pacientes que padecían depresiones ligeras o moderadas. Los voluntarios fueron separados en dos grupos a los que se les asignó diferentes actividades acuáticas y se les retiraron los medicamentos antidepresivos durante cuatro semanas. Los que estuvieron en contacto con delfines experimentaron mejoras significativas en su estado y aliviaron su depresión.

Los científicos concluyeron que para que el tratamiento sea efectivo, los pacientes deben pasar por lo menos dos semanas junto a los delfines.

Esta investigación estadounidense basa sus conceptos en la idea de biofilia, es decir, que la salud humana mental depende de la relación con el medio ambiente natural, tanto animal como vegetal.

Esa teoría reafirma las conclusiones del sociobiólogo Edward O. Wilson, para quien el contacto de los humanos con animales tiene efectos positivos en el comportamiento de las personas.

Los perros también tienen acento

Según las investigaciones patrocinadas por Disney, aparentemente los perros ladran con distintas entonaciones, verdaderos acentos caninos, propios del país donde viven.

Para comprobarlo juntaron un grupo de perros y los introdujeron uno a uno en una sala de audio, donde escucharían la voz de su amo pre-grabada. Cada perrito reconocía la voz de su amo y ladraba como respuesta.

Así los expertos comprobaron que los perros no sólo reaccionan a la voz sino también a la entonación característica del país de su amo.

Según estos expertos, el que los perros tiendan a imitar el acento de sus amos es una forma más de generar lazos afectivos con ellos.

¿Sería posible pensar que también imiten algunos gestos y actitudes?